KINSHASA. Congo
Los muchachos del Centro Bana Ya Poveda han celebrado de modo especial la fiesta de San Pedro Poveda y continúan con entusiasmo su educación, trabajando en el huerto, en sus oficios, en el aula de informática… rehaciendo sus vidas sobre todo.
Al final de este mes de agosto, algunos chavales serán “reunificados” y están preparando el encuentro con ilusión. La “reunificación” es el momento de regresar a sus familias después de un periodo de estar viviendo en la calle desde donde fueron acogidos por el Centro y, tras un proceso de acompañamiento y con distintas ayudas, sienten que pueden regresar y hacer un camino de reinserción. Los educadores y educadoras nos alegramos de que puedan volver con sus familias y continuar con sus estudios y con el aprendizaje de un oficio.
Cibercafé
El día 28 de julio tuvimos muy presente a nuestro titular y a todas las personas que lo conocen y estiman. Inauguramos un nuevo taller: el cibercafé, financiado por Paco Arango –presidente de la Fundación Aladina–, que conocimos a través de la Fundación El Pájaro Azul que también nos ayuda con su aportación económica. Imposible describir la alegría y el orgullo de los niños y jóvenes, al disponer de un cíber en el Centro para aprender informática y para que lo usen también otros niños y jóvenes del barrio.
Camino de fe
También hemos trabajado el camino de fe de los chavales y el día 4 de julio, un grupo grande de chavales hicieron su primera comunión, la fiesta estuvo a la altura de su alegría y su energía.
Ese mismo día descubrimos la imagen de Pedro Poveda pintada en la pared exterior del Centro, realizando así el deseo de los niños, jóvenes y educadores, de dar a conocer al Padre Poveda a la gente que pasa por la calle, de modo que puedan acudir a su eficaz intercesión, según afirman los niños.
Cosechas
En esta temporada, después de la cosecha de los cacahuetes, hemos tenido las de maíz, batatas dulces y nieve (pequeñas alubias). De momento, la cantidad que estamos produciendo es todavía muy inferior a nuestras necesidades, pero estamos muy contentos al ver que poco a poco todo está avanzando favorablemente.
El Centro Bana Ya Poveda de Kinshasa, impulsado por la Institución Teresiana, se dedica a la formación escolar y profesional de los niños de la calle a los que acoge y acompaña para lograr su reinserción social y la reintegración en sus familias en los casos posibles. Gracias por vuestra inestimable colaboración que nos ayuda a lograr nuestros objetivos.
Kabedi Sylvie, Malala Bruno, Jacinthe Nkongolo Mbiya, de Bana Ya Poveda.
