MANILA. Filipinas
“¡Oh juventud, vosotros podéis conquistar el mundo ni más ni menos!” Este era el lema que resonaba cuando unos 150 jóvenes de las diferentes islas de Filipinas se reunieron virtualmente para el lanzamiento de un nuevo curso de IT Youth el movimiento juvenil de la IT en Filipinas.
El pasado 12 de septiembre, 146 jóvenes de las escuelas, universidades y pastoral de la juventud se reunieron para dar el pistoletazo de salida a la actividad de IT Youth –Juventud IT− de Filipinas este nuevo curso. También hubo un participante de Dubai y observadores de India, Italia y Chicago. El encuentro virtual comenzó con la actividad Conociéndote animada por facilitadores muy dinámicos. Los participantes apreciaron mucho esta actividad, ya que les permitió conocer a otros jóvenes de distintas partes del país.
Lara Argana, animadora de pastoral de juventud en Manila, presentó una breve introducción de IT Youth con un vídeo de encuentros y actividades de formación. Afirmó que “la Juventud IT no se limita a rezar, sino que también actúa”. También añadió que su itinerario formativo les capacita para colaborar en la formación de sus compañeros. Lara dijo convincentemente que “la gracia de Dios hace que nos convirtamos en sus instrumentos”.
Testimonios
El punto culminante de la reunión fue el poderoso testimonio de dos participantes, Josephine Rose “Mahal” Labor, miembro de ACIT de Davao, que se quedó huérfana cuando era adolescente, relató su trayectoria en IT Youth. La Juventud IT le abrió nuevas puertas para volver a ver la bondad del Señor después de haberse aislado del mundo. Para ella, la presencia de la Institución Teresiana es una experiencia que salva y transforma su vida. Se siente capaz de vencer los desafíos que se presentan en su camino como enseñante en esta pandemia gracias a que se llenó de alegría y fe durante sus años de juventud. Está casada con otro antiguo miembro de IT Youth y ahora ambos son miembros de ACIT Filipinas.
Michael Angelo Manuel, representante de IT Youth-Manila, expresó con entusiasmo, en nombre de otros miembros de IT Youth, cómo fue aumentando su curiosidad y fueron obteniendo respuestas a sus preguntas más rebuscadas sobre la Institución Teresiana en IT Youth.
Pero la pregunta más significativa para ellos es “¿Por qué seguimos comprometidos?” Según su testimonio, es por la confianza indefectible de los miembros de la Institución en sus capacidades y dones que les dan aliento para creer y aportar sus talentos y así llegar a ser la mejor versión de sí mismos.
El espíritu de alegría y la fuerza interior les mantiene apasionados por implicarse en IT Youth. Comparó su crecimiento en este movimiento juvenil de la IT con un binhi o semilla que se riega y nutre. Han aprendido a adaptarse a diferentes entornos sin importar las dificultades que se puedan encontrar. La IT, su familia y sus amigos, les sirven de luz solar para profundizar en sus raíces y hacerse fuertes, lo que les hace vivir y luchar por sus sueños. Están tan bien arraigados en su fe que no pueden ser arrastrados ni siquiera por el viento más fuerte.
Mahal y Michael dieron testimonio, sin duda, de la llamada a conquistar el mundo con su vida de fe, confiando en la gracia desbordante y el amor ilimitado de Dios.
Esperanza y entusiasmo
Finalmente, Remia Delfín, coordinadora nacional de la Pastoral Juvenil de la Institución Teresiana (TAYM) presentó el plan y el programa anual.
Para concluir el lanzamiento, EJ Innis citó una idea de los participantes: “Los jóvenes no son sólo la esperanza de la sociedad, sino también la esperanza de la Iglesia”. De hecho, esta pandemia no puede impedir que los jóvenes de Filipinas respondan al reto de Pedro Poveda de transformar el mundo.
Las diferentes actividades y la participación de los asistentes se desarrollaron con fluidez y creatividad. Gracias a los alegres y entusiastas presentadores, Joni Alingalan y Venus Somblingo.
Felicitaciones a los equipos de coordinación nacional y local de TAYM que estuvieron detrás del lanzamiento, trabajando incansablemente para que este evento fuera un éxito.
Novelyn Calizar, Manila.
