La sociedad post pandemia: aprendizajes, desafíos y compromisos es el tema tratado en las X Jornadas del Área de Acción Social de España, celebradas en modalidad on-line el 12 de febrero.

enfermera escudoAbrió el encuentro María del Carmen Aragonés, directora del sector de la IT en España, quien subrayó el acierto al elegir un tema que nos compromete en la construcción del modelo de sociedad que deseamos, cuando la pandemia ha puesto de manifiesto las desigualdades existentes y, a la vez, el deseo de vida, verdad y solidaridad. Animó a que, en las presencias y proyectos de la Institución, se sigan dando nuevas respuestas en los enfoques, la capacidad de innovación, el trabajo en red y la incidencia política y transformadora de las acciones, en las que el compromiso evangelizador lleva a poner a la persona en el centro.

El tema central fue abordado durante la mañana por Óscar Mateos, profesor e investigador universitario, con experiencia en el continente africano, miembro de Cristianismo y Justicia y exalumno de la Institución Teresiana; y Graciela Malgesini, docente universitaria y experta comprometida en la lucha contra la pobreza y la exclusión. Con enfoques complementarios, ambos ofrecieron un panorama del horizonte que abre la post-pandemia.

Las huellas de la pandemia

oscar mateosEl profesor Mateos esbozó algunas de las huellas que deja la pandemia, diferentes según personas y contextos: en Occidente, habituados a lo previsible, la incertidumbre ha tambaleado con fuerza a las personas y la sociedad, pero en lugares más acostumbrados a vivir en crisis, ésta es sólo una más. Y se preguntaba: ¿será la pandemia un punto de inflexión que genere un cambio? Señaló que es necesario insertar la pandemia en un contexto más amplio, del que dio algunas claves. Manifestó la necesidad de un cambio civilizatorio profundo, en la línea de lo que el Papa Francisco apunta en sus últimas encíclicas y discursos.

En la búsqueda de soluciones, continuó Oscar Mateos, es imprescindible incorporar la interdependencia de todos los habitantes del planeta y la eco-dependencia, y no caer en las tentaciones, entre otras, del cortoplacismo político, del nativismo reaccionario que proclama “primero los de casa”, del tecno-optimismo. Tentaciones que llevan a falsas soluciones, en una realidad que cada vez es más compleja. Señaló también algunas “palancas” para que la pandemia sea ventana de oportunidad para el cambio: el principio de realidad que ésta nos aporta, el coste de las falsas salidas en términos de malestar social, el que se estén cuestionado con más fuerza los “dogmas” del neoliberalismo o la gestación de una nueva consciencia social basada en las ciudades, la comunidad y los cuidados.

Políticas de escudo social

Graciela Malgesini centró su intervención en las políticas sociales que, a raíz de la pandemia, se están propugnando en la Unión Europea. Políticas apoyadas por presupuestos hasta ahora nunca vistos, con los que se quiere ofrecer una respuesta integrada y no solo asistencial. Recordó cuáles eran las características de la pobreza antes de la pandemia y señaló los nuevos perfiles surgidos a raíz de ésta. malgesini

Como aprendizajes apuntó: la pobreza es un factor determinante social, pero también de salud, la pobreza no se soluciona solamente con políticas de empleo ni con el crecimiento económico, sino que se han de plantear políticas de salud pública (incluidas las relacionadas con el envejecimiento), de vivienda y de fiscalidad adecuadas, entre otras. También nombró cómo se están viviendo las políticas de escudo social y proyectos de leyes de corte social en España. Hizo una llamada de atención a las transiciones potencialmente injustas que se pueden dar en el ámbito industrial y energético.

Ambas intervenciones concluyeron con un rico intercambio en sala en el que surgieron inquietudes ante las dificultades para el cambio y también la llamada a confiar en la sociedad civil organizada y a pasar del pesimismo de la razón al optimismo de la voluntad. “Hemos de dedicar tiempos a soñar el mundo post-pandémico que queremos y empezar haciendo, como aprendemos en la escuela de Poveda”.

Durante la tarde, hubo trabajo de grupos en torno a siete preguntas. Trabajo que fue compartido en sala y del que ambos ponentes se hicieron eco.

Concluyó la intensa e interesante jornada con la palabra esperanza y un manifiesto, fruto de la reflexión compartida.

Más información y el manifiesto de la Jornada en la web de la IT en España.

Estrella Sendra.

 

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