El edificio del centro educativo que la Institución Teresiana levantó en Málaga (España) en los años 60 sigue impresionando por su arquitectura y ha sido destacado con una placa por el Ayuntamiento de la ciudad.

postal anni 60Postal del colegio en los años 60.

No es algo novedoso. Desde su creación, la arquitectura del colegio “Academia Santa Teresa” en Málaga, que plasma toda una concepción de la educación y los valores povedanos, bien interpretados por los autores del proyecto, llamó la atención y ha tenido referencias en revistas especializadas de arquitectura y pedagogía en España y otros países.placa asteresa

Integrado en el paisaje

El sábado 18 de marzo, el alcalde de la ciudad, Francisco de la Torre, acompañado por la concejala de cultura, Noelia Losada, y la directora del Centro, Rocío Medina, descubrió una placa de “Málaga hace historia” que acredita este edificio como un ejemplo destacado del movimiento de arquitectura moderna en la ciudad, integrado en el paisaje y con referencias a la arquitectura propia de la zona, con sus perfiles blancos y sus terrazas, rodeadas de vegetación.

Ligado al origen

Los arquitectos Manuel Barbero y Rafael de la Joya recibieron el encargo del proyecto de la Institución que en los años 60 trasladaba su colegio desde un antiguo edificio en el centro de Málaga a una parcela en la ladera de una colina –el Monte Sancha– frente al mar, en una zona residencial.

El traslado no supuso, sin embargo, cambio en el emblemático nombre ligado a su origen en 1914 y que perdura hasta hoy: “Academia Santa Teresa”.

Generaciones de alumnado, desde esas fechas al presente, pueden testimoniar que la elección arquitectónica no fue casual. La pedagogía estaba al mando y fue la que impuso criterios de uso generoso del espacio, de flexibilidad funcional y de respeto al paisaje, entre otros.

Apertura y luz

El acto de descubrimiento de la placa en la fachada de la entrada al centro, coincidió con un encuentro de antiguas alumnas y alumnos que fueron testigos de esta distinción al centro donde, en su infancia y adolescencia, disfrutaron de pasillos amplios al aire libre, terrazas con vistas al mar y espacios diáfanos. Hábitat que sin duda marca el día a día escolar con rotundidad, porque se trata de un entorno de belleza, de un horizonte abierto y de un lugar donde la educación de inspiración povedana lleva décadas llenándose de luz.

Este reconocimiento ha tenido eco en la prensa local y nacional, poniendo de manifiesto en algunos casos que este edificio no es una apuesta aislada; siguiendo el planteamiento de Pedro Poveda (1), la Institución Teresiana ha cuidado siempre que el entorno en el que se desenvuelve el alumnado sea coherente con su modelo educativo.

grupo mlg entrada

El alcalde de Málaga con un grupo de exalumnas en la puerta de acceso al colegio, donde se colocó la placa.

Info IT.

1- Para profundizar en estos planteamientos, ver: Pedro Poveda. Obras II. Ensayos y proyectos pedagógicos. Edición crítica y estudio a cargo de Margarita Bartolomé Pina. Madrid, 2016.

 

 

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