Nació en Sorlada (Navarra) en 1891. Cursó todos sus estudios en Pamplona hasta obtener el título de Maestra Elemental en la Escuela Normal de esta ciudad.
En la Escuela Normal de Bilbao alcanzó el título de Maestra Superior y en Madrid complementó sus estudios en la Escuela Superior de Magisterio, Sección de Ciencias. En 1919 logró por oposición un puesto como Profesora Numeraria de Escuela Normal. Durante su estancia en Madrid frecuentó con su compañera de estudios Carmen Cuesta la Residencia Universitaria de la Institución Teresiana. Allí tuvo conoció y admiró el estilo educativo de Poveda que orientó su vida en adelante.
Su recién estrenado puesto oficial la llevó por varias Escuelas Normales de España. En la de Cuenca, donde permaneció desde 1919 hasta 1928, su actividad docente y educativa tuvo una interesante proyección social en la misma ciudad. Fue Concejal del Ayuntamiento y después Tercer Teniente de Alcalde de dicho organismo, tareas que tuvieron siempre el claro objetivo de la mejora de la educación.
Después de una corta estancia en Vitoria como profesora de la Escuela Normal y tras las vicisitudes de la Guerra Civil, pasó a la Escuela Normal de Salamanca en la que fue Profesora Numeraria de Pedagogía de 1938 a 1939. En años sucesivos recorrió las Escuelas Normales de Madrid, Guadalajara y Toledo. Finalmente asumió la Secretaría del Museo Pedagógico en el C.S.I.C. de Madrid, tarea que posibilitó su participación en numerosos Congresos Pedagógicos.
Desde 1941 hasta 1961 trabajó en el Instituto San José de Calasanz del C.S.I.C de Madrid encargada de la Sección de Bibliografía Pedagógica, continuando así la labor de Don Rufino Blanco Sánchez, con quien había trabajado en esta materia durante muchos años.
En coherencia con su trayectoria profesional e intelectual publicó un importante trabajo fruto de largos años de investigación. Se destaca como su obra fundamental: Bibliografía Pedagógica de las obras publicadas en los años 1930-1935, C.S.I.C. Instituto de Pedagogía San José de Calasanz, Madrid, 1947.
Julia Ochoa supo combinar su intensa actividad profesional y oficial con importantes responsabilidades en la Institución Teresiana entre las que sobresalen las de Administradora General, Presidenta de la Asociación de Cooperadoras Técnicas, Secretaria General y Consejera de Gobierno y Vicedirectora General. Murió en Roma en 1977.
Colaboración AHIT
